Ortopnea y disnea paroxistica nocturna
Como parte de las dificultades respiratorias que surgen al estar acostado, la ortopnea y disnea paroxística nocturna se consagran como patologías con la capacidad de disminuir notablemente la calidad de vida del paciente ya que además de interferir con un lapso del sueño reparador, representan un peligro latente de experimentar asfixia y en casos extremos llevar a la muerte.
Considerando las grandes similitudes que existen entre ambas patologías, vale la pena anotar que no son lo mismo y por consiguiente disponen de tratamientos y medidas variadas para darles el apropiado manejo. Asociadas a descompensaciones generadas por cardiopatías o dificultades en las vías respiratorias, pueden llegar a evolucionar de manera considerable si no les presta la atención oportuna.
¿Qué es la ortopnea?
Tal y como se explica de manera amplia en https://www.ortopnea.com/se trata de la dificultad respiratoria que ocurre de manera exclusiva cuando la persona se encuentra en posición de decúbito supino, es decir acostada boca arriba; dicho trastorno, obliga al individuo a tener que apilar una buena cantidad de almohadas para evitar quedar en un estado recto, pues de no hacerlo la sintomatología simplemente se dispara.
Con problemas subyacentes de por medio tales como la apnea del sueño, insuficiencias cardiacas, trastornos de pánico, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la obesidad y el roncar, la ortopnea es más que nada un síntoma de la disnea, así que la falta de aliento o aquella popular sensación de ahogo de la que tanto se habla suele estar muy presente.
La disnea paroxística nocturna
Corresponde a un episodio súbito de disnea que surge durante el sueño nocturno y que crea la necesidad inmediata de que la persona se incorpore para aliviar la sensación de malestar, la cual se concentra en impedir una respiración fluida y profunda.
Así pues, este tipo de disnea se establece como la patología principal, de la cual se desprende un síntoma llamado ortopnea, la cual casi siempre la precede. Despertarse abruptamente jadeando y tosiendo, quizás experimentando un intenso dolor en el pecho, hinchazón en pies o tobillos y sudoración hacen parte de sus manifestaciones, lo cual como es de esperarse lleva a un intenso estado de ansiedad que suele dispersarse un poco una vez se ponen los pies en el suelo.
Algunos se refieren a ella como asma cardiaca, pero se trata de algo completamente distinto. Puesto que la ortopnea y la disnea paroxística nocturna pueden oscilar entre sí, es vital que el paciente comunique estos cambios a su médico lo más pronto posible.