La curiosa religión de los Olmecas
Gracias a la antigüedad de esta cultura y su complejidad, existen aún aspectos inherentes a su religión que se consideran indescifrables y tanto es así que hace algunos años se creía que practicaban el monoteísmo gracias a la disponibilidad de pruebas vinculadas a un único dios, sin embargo, actualmente se ha comprobado que sus creencias estaban relacionadas con diferentes dioses y su gran mayoría tiene que ver con actividades cotidianas propias del trabajo y la sociedad de tradiciones olmecas
Dioses de la religión de los Olmecas
Existió en la religión una amplia variedad de dioses representados por figuras de monstruos combinados con animales. Sus deidades hacían alusión a quienes se consideraban ancestros de sus gobernantes y entre ellos se encuentran:
- Nahual o jaguar: dios principal, chamán del mundo animal y deidad de la fertilidad.
- Dragón Olmec: llamado el monstruo de la tierra y fue una de las divinidades más representadas en las imágenes de los olmecas.
- Homxuk: hijo del sol y dios del maíz.
- Espíritu de la lluvia: representado por una persona de poca estatura pero que era muy poderosa y que controlaba y gobernaba con sus ayudantes las precipitaciones.
- Quetzalcoalt: dios del viento, la vida y la mañana.
- Monstruo tiburón: quien jugó un papel importante en la creación
- Huehueteolt: dios viejo o del fuego que simboliza el inicio de un nuevo año
- Hombre de la cosecha: un hombre que sacrificó su vida para que el pueblo produjera alimentos.
Sus dioses eran la representación conjunta de lo místico, mágico y desconocido; su sistema de creencias religiosas era muy variado y rico en detalles, predominando la presencia del mundo animal y poderes sobrenaturales, así como la exaltación de lo cultural.
Esta cultura se caracterizó por lograr sobrevivir por más de 1000 años durante el período comprendido entre el 1500 y el 400 a.C. y su momento de mayor auge se ubica aproximadamente en el año 800 a.C. permaneciendo a pesar entrar en su etapa de decadencia hasta el año 1000 a.C. en un período al que se le conoce como Olmeca III.
Fueron los olmecas unos buenos cazadores y pescadores y su principal destreza económica fue la agricultura. Conformaron una sociedad estratificada en la que existía una minoría que gozaba de un sinfín de privilegios sociales y políticos, los guerreros y sacerdotes, además de una mayoría conformada por los campesinos.