Deportistas tienen mejor memoria a largo plazo
El término «brain jogging» se refiere a una serie de técnicas de entrenamiento de la memoria destinadas a mejorar el rendimiento del cerebro. Sin embargo, incluso el simple hecho de correr por el parque puede beneficiar a nuestro cerebro Investigaciones recientes indican una relación entre la forma física y el tamaño del cerebro. Sin embargo, aún faltan pruebas del efecto potenciador del cerebro del deporte.
¿Qué dice la ciencia con respecto a esto?
Greifswald, Bonn – Con el aumento de la esperanza de vida, la demencia se está convirtiendo en una de las preocupaciones más importantes a las que se enfrenta la atención médica. «La inactividad está asociada a un mayor riesgo de demencia. En cambio, parece que la forma física y el ejercicio regular tienen un impacto preventivo. Numerosos estudios lo corroboran.
Sin embargo, se desconocen los mecanismos por los que esto ocurre», afirma el profesor Hans Jörgen Grabe, jefe del grupo de estudio del Centro de Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE) y director del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia del Centro Médico Universitario de Greifswald (UMG).
Grabe y sus colegas han evaluado e investigado ahora la relación entre la aptitud física y el volumen cerebral utilizando datos de una gran investigación sanitaria. El estudio subyacente SHIP (Study of Health in Pomerania) examina las variables de riesgo a nivel de población para la salud y la enfermedad. Asistieron varios miles de residentes de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Estar en forma en la bicicleta equivale a estar en forma en la cabeza
La evaluación actual analizó los datos de 2103 mujeres y hombres de entre 21 y 84 años. Estas personas se sometieron a una prueba de esfuerzo en un ergómetro de bicicleta, así como a algunas pruebas de resonancia magnética para el estudio.
Los investigadores identificaron el estado de entrenamiento del sistema cardiovascular analizando el aire respirado y exhalado en la carga máxima y comparándolo con los datos de la resonancia magnética.
Esto indica un patrón. «Descubrimos una asociación positiva entre la aptitud física y el volumen cerebral: cuanto mayor es la aptitud física, mayor es el volumen cerebral«, resume la Dra. Katharina Wittfeld, autora principal de la investigación actual.
«El efecto no sólo se produjo en el volumen cerebral total, sino también en áreas cerebrales específicas asociadas a la memoria, la emoción y el comportamiento relacionado con la recompensa.
Además, el hipocampo es un área cerebral implicada en la enfermedad de Alzheimer. Además, vemos que los individuos en buena forma física tienen un hipocampo más grande que los individuos en peor estado físico», explica el investigador del DZNE.