Remedios para los días tristes
Estados mentales y de ánimo dominados por la melancolía, el desánimo y la misma desesperanza se han apoderado notablemente de un buen sector de la sociedad y es así como se a hecho bastante frecuente la búsqueda de remedios para los días tristes, soluciones que más que fórmulas mágicas para sentirse bien al instante buscan proporcionar los medios para que las personas puedan manejar adecuadamente aquellas sensaciones de profunda pena.
Si bien sentirse triste es algo natural, en ocasiones puede ser un sentimiento tan predominante que logra conducir fácilmente a la depresión, es por ello que se hace preciso saber muy bien como actuar. Así que acudiendo a las enseñanzas del recordado Santo Tomás de Aquino, a continuación veremos sus mejores sugerencias respecto a este tema.
Los mejores remedios para combatir la tristeza
- Permitirse disfrutar de un placer. Esta sugerencia busca que la persona afectada identifique algo sencillo que le genere sensación de bienestar tal y como puede ser el caso de ver su película favorita, saborear su helado predilecto o quizás salir a bailar. El objetivo no será otro que gozar de la felicidad natural que se desencadena cuando se hace lo que a uno realmente le gusta.
- Desahogarse. Aunque llorar sería la opción número uno para dejar salir el dolor y limpiar el alma y el corazón, para algunas personas existen otros medio tales como escribir detalladamente su sentir o quizás contárselo a alguna persona de confianza que escuche sin juzgar.
- Buscar apoyo. Aislarse es la peor de las decisiones cuando alguien se siente triste, así que si bien puede demandar un poco de esfuerzo, lo más sano es refugiarse en aquellos familiares o amigos que pueden ofrecer su amor y compañía sincera. Asimismo, la oración católica siempre será un bálsamo insuperable para manejar las penas.
- Contemplar la belleza. El mundo se encuentra lleno de preciosos tesoros que muchas veces pasan desapercibidos, una puesta de sol, una buena pieza musical…existen muchas cosas que pueden generarnos alegría y esperanza.
- Apaciguar el cuerpo. Tomar un baño relajante y luego dormir profundamente, son dos acciones sencillas pero efectivas para relajarse y obtener un descanso que se reflejará en todos los aspectos.
Prohibido abandonarse a la tristeza
Tal y como ya lo mencionamos, sentirse triste y abatido es algo natural, lo que no está para nada bien es dejarse dominar por ella y permitirle que tome el control de nuestra vida.
La lucha no será sencilla pero puedes apoyarte en las recomendaciones anteriores para salir victorioso.